Dada la cada vez más abierta actitud hacia la sexualidad y la prevalencia de los recursos de Internet, no es de extrañar que la gente se interese más que nunca por este tema. Sin embargo, aunque la búsqueda de información sobre cómo llevar una vida sexual más sana y satisfactoria está en alza, la calidad de dicha información no siempre está a la altura. A menudo, los consejos se centran en planteamientos poco realistas o incluso perjudiciales para lograr la satisfacción sexual. En este artículo, hablamos de algunas formas más seguras y sanas que pueden ayudarte a reconectar con tu sexualidad en tus propios términos.
Concéntrate primero en tu salud
Una de las formas más eficaces de recuperar tu bienestar sexual es centrarte primero en tu salud física general. Hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada y reducir al mínimo el consumo de alcohol y drogas pueden tener un gran impacto en tu vida sexual. Además, es igual de importante asegurarse de que tu salud mental también está en buena forma. Comprender tus propios deseos sexuales, así como cualquier trauma o vergüenza del pasado que pueda estar afectando a tu experiencia, puede ser útil para crear un enfoque más sano de la sexualidad.
Mantén la comunicación en el centro
Crear la base de una experiencia sexual sana a menudo comienza con habilidades de comunicación abierta y honesta. La confianza y la comprensión son esenciales a la hora de resolver las complejidades de los deseos y los límites sexuales. Dedica tiempo a escuchar activamente y validar los sentimientos de tu pareja. Presta atención a la expresión corporal y a las señales no verbales, y verifica el nivel de comodidad de tu pareja. Si establecéis una base de comunicación de este tipo, es mucho más probable que podáis explorar respetuosa y empáticamente vuestros propios deseos y experiencias sexuales.
Zambullíos en el sexo centrado en los sentidos
El sexo centrado en los sentidos es un enfoque de la intimidad que pone más énfasis en la conexión que en el rendimiento. Esta estrategia ayuda a cambiar el enfoque de la consecución de un objetivo sexual concreto, como el orgasmo, a experimentar plenamente el placer y la conexión. Los ejercicios que implica este enfoque suelen incluir tocamientos y juegos sexuales, pero sin el objetivo de la penetración u el orgasmo. Este tipo de ejercicios pueden ayudar a las parejas a estar más compenetradas y a mejorar su conexión y satisfacción generales.
Explora las prácticas tántricas
El sexo tántrico suele considerarse una práctica espiritual antigua, pero también puede utilizarse como herramienta para mejorar el bienestar sexual. La idea principal que subyace a la práctica yóguica tántrica consiste en alcanzar la conexión y el equilibrio a través del cuerpo y la respiración. El sexo tántrico suele implicar ralentizar y tomarse tiempo para explorar de verdad las sensaciones y las emociones. El objetivo es la conexión mutua, en lugar de alcanzar el orgasmo. Para quienes buscan profundizar en la conexión con su pareja o madurar y profundizar en su propia experiencia sexual, el sexo tántrico puede ser una exploración reveladora y poderosa.
Trabaja con un profesional
Para las personas que se enfrentan a desafíos sexuales o de salud mental más profundos, es de su interés reunirse con un profesional. Un terapeuta experimentado puede ser un recurso valioso para quienes buscan orientación sobre cómo volver a conectar con la sexualidad o trabajar con emociones difíciles. Un terapeuta puede ayudar a un individuo o a una pareja a explorar cualquier conflicto sexual, así como el impacto que los traumas o la vergüenza del pasado pueden estar ejerciendo sobre la experiencia de la persona. Y, por supuesto, cualquier terapeuta respetará la privacidad de sus clientes, para que puedan estar seguros de que sus pensamientos y sentimientos más vulnerables permanecen a salvo entre ellos y su asesor de confianza.
Todos tenemos necesidades de salud diferentes, así como deseos y experiencias diferentes. El camino hacia una vida sexual sana y plena también será diferente para cada persona. Sin embargo, al conectar con nosotros mismos y con nuestra pareja, centrándonos en el respeto mutuo y la comunicación, y asegurándonos de que nuestra salud física, mental y emocional está en perfecto estado, todos podemos experimentar una vida sexual plena y enriquecedora.