Cuando se trata de satisfacer las necesidades nutricionales de las personas que no pueden comer ni absorber alimentos, dos métodos comunes de alimentación son la nutrición enteral y la nutrición parenteral. Tanto la nutrición enteral como la parenteral son formas de suministrar nutrientes al organismo, pero difieren fundamentalmente en cuanto a su funcionamiento y sus aplicaciones. En esta guía, analizaremos las diferencias entre nutrición enteral y parenteral para ayudarte a entender mejor cada método y que tomes una decisión informada sobre el mejor enfoque para tus necesidades.
¿Qué es la nutrición enteral?
La nutrición enteral es un método de nutrición que utiliza el tracto gastrointestinal (GI) para suministrar nutrientes. Normalmente se hace mediante un tubo que se introduce por la nariz o la boca y se coloca en el estómago o el intestino delgado. La nutrición enteral puede administrarse a través de una sonda nasogástrica, una sonda nasoyeyunal o una sonda gastrostómica endoscópica percutánea (PEG). La nutrición enteral es una parte importante del cuidado de las personas que tienen dificultades para comer o absorber alimentos, como las que padecen trastornos de la deglución, cáncer de esófago o estómago, o enfermedades neurológicas como el Parkinson y el Alzheimer.
Ventajas e inconvenientes de la nutrición enteral
La principal ventaja de la nutrición enteral es que aprovecha el tracto gastrointestinal, que es la forma natural que tienen los seres humanos de ingerir y absorber nutrientes. Esto puede conducir a mejores resultados en cuanto a la ingesta nutricional, la absorción y la función gastrointestinal. La nutrición enteral también puede ser menos costosa y plantear menos complicaciones que otras formas de nutrición de apoyo.
Sin embargo, la nutrición enteral puede resultar poco práctica para algunos pacientes y cuidadores debido a la necesidad de mantener los conductos y los equipos relacionados. Los pacientes también pueden experimentar molestias, hinchazón o calambres abdominales al recibir nutrición enteral, y las sondas pueden aumentar el riesgo de neumonía por aspiración. Además, la nutrición enteral puede no ser adecuada para las personas que padecen ciertas afecciones, como las que tienen obstrucción intestinal o malabsorción grave.
¿Qué es la nutrición parenteral?
La nutrición parenteral es un método de alimentación que evita el tracto gastrointestinal y suministra nutrientes directamente al torrente sanguíneo. Normalmente se realiza infundiendo una mezcla de macronutrientes (glúcidos, proteínas y grasas), electrolitos, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales a través de una vena central. La nutrición parenteral es una opción importante para las personas que tienen dificultades para comer o absorber alimentos y cuyos tractos digestivos no pueden suministrar nutrientes de forma segura o fiable. Esto incluye a las personas con el síndrome de intestino corto, la enfermedad inflamatoria intestinal y ciertas formas de cáncer.
Ventajas e inconvenientes de la nutrición parenteral
La principal ventaja de la nutrición parenteral es que puede eludir por completo el tracto gastrointestinal, asegurando que todos los nutrientes llegan al organismo y se absorben. Esto puede ser especialmente importante para las personas que tienen dificultades para comer o absorber alimentos y cuyos tractos gastrointestinales no pueden utilizarse de forma segura o fiable para la nutrición enteral. Además, la nutrición parenteral puede administrarse a velocidades superiores a la nutrición enteral, lo que permite un mejor control de la administración de nutrientes.
Sin embargo, la nutrición parenteral plantea varios inconvenientes. Puede ser más cara que la nutrición enteral y requerir cuidados de enfermería especializados, como cambios de apósitos para mantener el lugar de acceso venoso central. Los pacientes también pueden correr un mayor riesgo de complicaciones como infecciones y desequilibrios metabólicos. Además, la nutrición parenteral puede no tener los mismos efectos beneficiosos sobre la motilidad gástrica, el sistema inmunitario y la salud general que la nutrición enteral.
Conclusión
La nutrición enteral y la nutrición parenteral son métodos comunes para suministrar nutrientes a las personas que no pueden comer ni absorber alimentos. La nutrición enteral aprovecha el tracto gastrointestinal para suministrar nutrientes, mientras que la nutrición parenteral evita el tracto gastrointestinal y suministra nutrientes directamente al torrente sanguíneo. Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes, y el mejor enfoque para tu situación dependerá de factores como el diagnóstico, el estado clínico y las preferencias del paciente y del cuidador. Esperamos que esta guía te ayude a tomar una decisión informada sobre el mejor enfoque para tus necesidades.